PANTANO

Tarde fugaz entre los juncos de la abadía. El croar de las ranas rompe el silencio y la quietud de las anémonas. Entre las aguas del pantano pululan algunos tábanos en comunidad, de aquí para allá, en consonancia con la espesa brisa; al paso de su baile espectral, se achican las cabezas de aquellos que temen su presencia; tarde armoniosa, cálida, preludio del ocaso en la ciénaga.

En otro tiempo lugar de reunión de amantes furtivos; entre la espesura, caricias, susurros, pasión contenida y el temor a ser descubiertos. También lugar de crueles desenlaces; testigo de contiendas cruentas, crímenes despiadados; en su seno se albergan cuerpos inertes y violáceos que quedaron olvidados en el fondo de sus entrañas. El pantano calla, enmudece al galope apresurado de los corceles trepidantes.

El tiempo pasa; un Otoño, otra Primavera...... y entre sus orillas se cortejarán libélulas y caballitos del diablo; en sus nidos, ánades reales, en sus aguas sanguijuelas, sapos y salamandras; del corazón de la ciénaga emergerá el despertar del silencio. Muévete despacio....... si quieres escucharlo......