miércoles, 11 de enero de 2017

LA ESPERA

Puedo imaginar sus abrazos cálidos al atardecer, el susurro de su voz cerca de mí, sus caricias entremezcladas con la esencia de su piel; puedo recordar todo un infinito estado de pasión envolviéndome tan solo con echar la vista, siete días atrás. Su recuerdo me alimenta…, hoy vivo de su estela, el hermoso halo que dejó en mí su profundo amor; un amor que traspasa más allá de las fronteras, aquel que llena hasta el más diminuto y recóndito escondite de mi ser, un sentimiento que impedirá que la gélida escarcha de la soledad anide en mí; ya nunca más, pues junto a él no existe el frío, el candor de su mirada enternece mis sentidos y aún, a pesar de la distancia, vive en mí, habla y sueña a mi lado, siento su mano entrelazada a la mía, él está aquí, no se ha ido, puedo sentir su presencia con tan solo imaginarlo; formamos un todo etéreo, incorpóreo que pervive a través del tiempo; un nuevo ser que amamanto cada día; quiero verlo crecer…. sentir un día al amanecer, que ha regresado para quedarse, que ha vuelto para no marchar jamás, que no habrá más despedidas…..

El tiempo pasa, transcurre lentamente a mi favor…., ahora es cómplice de nuestro amor y achica a cada paso la distancia que nos separa; ahora la espera es mi compañera fiel, la paciencia me arrulla mientras duermo al abrigo del sentimiento que nos une. En mi regazo se acuna su recuerdo;  duerme tranquilo amor, esperaré…..