Viento del Norte, gélido atardecer que enmudece mis sentidos, eriza mi piel, tiraniza mis recuerdos; aquellos que me devuelven la melancolía, los que acercan el pasado a mi alma. Silbido que ensordece mis oídos, golpeas sin sentido, te llevas el latir de un corazón herido. El olvido eres tu, que más se puede esperar de ti…...
En Otoño, viento del Norte, sabor a hiel, frialdad, traición al abrigo del engaño, el pasado nos hiere cuando viene de tu mano. Aléjate.... no vuelvas......
Viento del Oeste, templado, cálido, envolvente; me abrazas al amanecer, meces mis sueños, te acuestas a mi lado en las tardes de placer. Reconfortas mi alma, mi regazo te espera al abrigo de la noche y cada una de ellas acaricias mis mejillas con el halo de la armonía, ésa que nos proporciona el amor cuando es sincero, la amistad cuando se siente, el corazón cuando, latente, espera tu llegada.
Te quiero a ti viento del Oeste en Verano y Primavera, cuando la esperanza renace, la ilusión, el placer, la pasión….., te quiero a ti junto a mi, en esos días cálidos, en los que solía recordar que estaba junto a mi…. , en esos días que le tenía, aún en la distancia; que le sentía, aún cuando no estaba…., quédate conmigo y acaríciame hasta que despierte, no me abandones en la noche, méceme en tu abrigo hasta que el alba asome tímida, allá en el horizonte; sí, viento, quédate conmigo…..
