LA PRIMERA CITA

La tarde se me echaba encima, el tiempo pasaba deprisa y todavía me quedaban algunos preparativos; estaba inquieta, se acercaba el momento. Quería que todo estuviera perfecto, no debía faltar ningún detalle. Dieron las 8 en el viejo reloj de pared y sus campanadas me hicieron estremecer; un sudor frío recorrió mi vientre… su cuerpo desnudo se fundiría con el mío en un profundo abrazo; me perdería entre sus caricias, sus besos apasionados recorrerían mi cuerpo, seríamos uno solo entrelazados en un instante delicioso; ése en el que las almas se funden en una explosión de deseo y pasión; con la entrada de la noche me haría suya… podía imaginar mi sexo contra el suyo, placer y amor unidos, para desbocar en un intenso estallido de sentimientos. De repente se escuchó el timbre….corrí a la puerta…., nuestras miradas se fijaron y el silencio fue cómplice perfecto; un momento mágico…se paralizó el tiempo… la noche acababa de empezar…