Tiempo paciente, tiempo que anhela; vientre fecundo, vida en la vida; corazón latiente…. La madre espera…. , ilusión, emoción, inquietud; llegará el día, pronto, muy pronto, el momento en que sus entrañas abrirán paso a su nuevo corazón, ése por el que latirá el resto de sus días.
El más puro amor resurgirá de su alma, aquel que no sentirá jamás por nadie…, ése mismo nunca, por ningún otro ser. Tal vez lo dará todo, tal vez la vida, no existe la adversidad, no hay fronteras infranqueables, la lucha se hace gozo para el sentimiento de una madre.
Amor de madre, amor fecundo, amor contante, amor profundo….A veces delicado, sutil, otras torrente, devastador, envolvente, protector. Pasión de madre aún en la indiferencia egoísta, el olvido, el abandono…. La madre espera, paciente…. no hay afrentas, no hay desprecios, no hay soledad….., se alzará al infinito con una palabra tuya, con un pequeño detalle, recobrará el ánimo, la ilusión; resurgirán sentimientos tal vez olvidados, no habrá reproches, sólo silencio.
Ella te siente, escucha tu silencio, te acompaña en la sombra, arropa tus sueños; seguirá contigo más allá de su muerte, a tu lado, aliviándote el camino; estará presente en cada momento, siempre, por siempre, para toda tu eternidad.
El amor de madre es único e inigualable.
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