viernes, 11 de noviembre de 2016

ANSIEDAD

Miedo al miedo; a ese instante en el que no es ni él mismo; ve, lo que no se ve, siente lo que no existe y un solo deseo…. , huir, correr, no parar hasta el infinito, sin rumbo fijo, sin objetivos, correr por correr; perdido, lastimado por la fuerza de un ciclón interior que le quema, es ardiente; le invade, es un torrente de energía; su corazón latiente, en guardia, no descansa; cuerpo que tiembla, gélido sentimiento. Pecho disparado, desbocado; siente miedo, miedo al miedo, pánico, vergüenza, cobardía, y se refugia en si mismo, buscando respuestas; fuerza vital que acelera sus sentidos y pregunta, y no encuentra; este laberinto de sudor frío controla sus sentidos, no cesa; acabará llevándose sus fuerzas, le dejará tendido hasta el espasmo, otra batalla perdida en esta guerra cruel. Se atrincherará de nuevo, acechante, vigilando de cerca a su enemigo, brutal, despiadado que aparece sin avisar, que le invade, le llena de calor, culebritas en su interior, le expulsan de su realidad por unos segundos; tiempo de espera, interminable; pasará de nuevo, se irá y será él mismo otra vez. Se recuperará, sí, y volverá a empezar…., cansado…., más débil si cabe, pero esperanzado de vencer en la próxima contienda. Se hará fuerte, no dejará que avance, el terreno es suyo, es su vida, su cosecha y en definitiva, su propia libertad.

7 comentarios:

  1. La ansiedad llega sin avisar, un pensamiento fugaz, una mala sensación, subida de calor, bajada de calor, introspección brutal.... un buen sillón, calma y silencio....dura un rato, con el tiempo todo vuelve a la normalidad.

    ResponderEliminar
  2. Como las buenas canciones hay que oirlas dos, tres, cuatro veces, he tenido que leer tranquilamente tu post y sinceramente me ha gustado. Tal vez la ansiedad aparece cuando hay algo de nosotros que no nos gusta, o no nos aceptamos como somos, a veces me pasa a mi, llega sabiendo que me va a rodear al instante, a veces soy yo el que siembra y guía su camino.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por leerme Jose Luis; me alegra que te guste. Es cierto que son nuestros pensamientos los que nos conducen a la ansiedad; el secreto está en desviarlos, pero una vez te encuentras en la vorágine de una crisis, en difícil ponerte a pensar, que sé yo, en lo relajante que es la brisa marina o el dulce tintineo de los pájaros al amanecer, ¿no te parece?

    ResponderEliminar
  4. Buenas, a veces pienso que nos echamos demasiadas culpas a nosotros mismos, sobre todo en lo referente a nuestros estados de animo, mas bien, si no es por una cosa evidente, creo en una combinación química a nivel hormonal que nos conduce tanto a la euforia como a la desilusión, no se, yo me encuentro en la gloria sin saber como y otras hundido hasta la saciedad. Lo que es cierto es que hay que lograr que no nos gane la partida, y sembrar lo que mas nos guste a nuestro alrededor. La verdad, es dificil, cada uno la interpreta a su manera.

    ResponderEliminar
  5. Es cierto Jose Luis, somos muy exigentes con nosotros mismos y a veces, por no decir casi siempre, nos castigamos si no cumplimos objetivos. Los fluidos neuronales hacen el resto y el resultado no nos hace ningún bien. Con el paso del tiempo he aprendido a ser mas permisiva y te confieso que vivo bastante mejor. Como siempre agradezco tus comentarios; es un placer hablar contigo.

    ResponderEliminar
  6. Yo llevo cuatro años desde la primera vez y aun me cuesta reconocer cuándo me va pasar...
    Tengo muchos síntomas, nudo en la garganta, sensación de irrealidad, de salir de mí misma, temblores, debilidad muscular...Exámenes médicos para determinar siempre, Vd. tiene ansiedad.
    Todavía no he aprendido a controlarla. Tengo episodios que me duran varios días y es una agonía.
    Espero algún día conseguir controlar este estado tan desesperante y mirar hacia atrás como algo pasado...Quiero volver a ser como era.
    Me ayuda saber que hay personas en mi misma situación.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  7. Debes ser fuerte y enfretarte cara a cara a esos síntomas que te asustan por muy duro que te resulte. Desde el momento en que venzas a uno solo de estos sintomas empezarás a mejorar. Ponte a prueba despacito, con retos sencillos, que no te agobien y verás como, poco a poco, obtendrás resultados. Muchas suerte y un abrazo.

    ResponderEliminar

Deja aqui tu comentario y sera revisado para su posterior publicación. Gracias.